Los Tres Cerditos




     Al ser algo perezosos, los dos cerditos pequeños buscan la gratificación inmediata sin pensar en absoluto en el futuro ni en los peligros que implica la realidad, aunque el mediano dé muestras de madurez al intentar construir una casa algo más sustancial que  la casa del pequeño.
     De los tres cerditos, tan sólo el mayor ha aprendido a comportarse a raíz de la realidad: es capaz de posponer su deseo de jugar, y actúa de acuerdo con su idea, pesando en lo que puede ocurrir en el futuro.